El método WinZen para la integración modular de proyectos

Cuando se habla de la realización de proyectos se debe tener en cuenta lo importante que es desarrollar cada parte de manera eficaz, para que el resultado final sea el esperado. Para ello se pueden usar diversas estrategias o formas de organización, como el método WinZen.

Los planes que se basan en un método por partes permiten obtener grandes ventajas al focalizar la visión de manera mucho más detallada.

¿En qué se basa el método WinZen?

Este método se asienta en una integración modular cuya aplicación puede ser adaptada a una gran variedad de propósitos. Los proyectos modulares buscan el cumplimiento de metas u objetivos a partir del desarrollo de una serie de pasos mediante un enfoque basado en el paso a paso.

En otras palabras, trata de enfocarse en los detalles de forma que, mediante la realización de pequeñas metas, se llegue a una ejecución virtuosa de un objetivo.

La base es un enfoque de participación y un lenguaje común que permita ofrecer tanto a los participantes del proyecto como a terceros un entendimiento completo de los pasos realizados a lo largo de todo el proyecto.

Enfoque en 8 pasos

A continuación, se mostrará cómo aplicar este método en 8 sencillos pasos.

Paso 1: Lanzamiento

Saber cuál puede ser el alcance perimetral de todo proyecto debe ser uno de los objetivos primordiales. Una de las primeras acciones a tener en cuenta es hacer un estudio del entorno. A partir de la obtención de estos datos se puede realizar una organización efectiva del proyecto, en la que se muestren pasos esenciales como la definición de roles o las responsabilidades de cada participante.

Es clave, al inicio de cualquier proyecto, contar con una organización efectiva, de forma que la planificación completa se encuentre detallada y todos sepan su papel dentro del mismo.

Paso 2: Metas

Tras quedar clara la función de cada empleado dentro del plan, se debe tener en cuenta la meta final. Fijar el objetivo global del proyecto supone realizar un estudio de los flujos, una toma de contacto con las exigencias de cada departamento y conocer las necesidades de diseño de los diversos sectores informáticos.

Paso 3: Puesta en marcha

Una vez se tiene toda la información en bruto, llega la parte de la organización. Poner en marcha el proyecto implica redactar las especificaciones de éste, tener en cuenta los resultados de los estudios para configurar las condiciones finales del plan y comenzar a desarrollarlo.

Paso 4: Pruebas

Un hecho esencial es saber si su aplicación tendrá una buena acogida y si todas sus operativas y funcionalidades se desarrollarán de manera efectiva. Por ello, es indispensable contar con un proceso dedicado a la realización de pruebas sobre el proyecto, tanto funcionales como técnicas.

Una vez finalizadas las pruebas técnicas, cuya función es asegurar el buen funcionamiento de todos los elementos, comienza el desarrollo de la fase funcional. En este paso es esencial poder contar con la opinión del cliente, por ello es recomendable desarrollar la UAT (prueba de aceptación del usuario). Esta comprobación se fundamenta en mostrar al usuario o cliente final del producto el software que se ha desarrollado, para determinar su satisfacción, y de este modo, asegurar si el producto será aceptado.

Paso 5: Equipo

Hay que tener en mente que el equipo y las herramientas que se apliquen estén capacitadas. Para ello se debe impartir formación a los trabajadores, así como tratar de acceder a profesionales capacitados, así como contar con equipos de inteligencia artificial (IT) que puedan abarcar todos los datos que se manejen.

Paso 6: Preparación del lanzamiento inicial

Una vez obtenidos los resultados de todas las fases y operaciones con resultados positivos, se puede dar inicio al software. Iniciando las bases de datos, organizándolas y realizando un cronograma de las tareas, la producción total se puede poner en marcha.

Paso 7: Puesta en marcha

Tener los datos bajo control y una asistencia asegurada en la producción y los comienzos del programa debe ser un paso clave para lograr una finalización efectiva del proyecto.

Paso 8: Cierre

Una vez finalizado el proceso de creación, se debe hacer un seguimiento del proyecto. Realizar un control y análisis del proceso desde los inicios hasta su finalización permite observar las virtudes y defectos de cada parte de este, para poder lograr una posterior mejora. Tratar de obtener un aprendizaje de los puntos claves del proyecto ayuda al desarrollo profesional del personal.

Este método permite por ello un control total de los módulos del proyecto, evitando en mayor manera los errores y logrando un aprendizaje final gracias a éste.