Ventajas de ser una empresa data-driven

A partir del siglo XX, gran parte de las organizaciones comenzaron a apostar por el uso de los datos para mejorar la eficiencia e impulsar la innovación. Sin embargo, en la última década han ido surgiendo herramientas –como el big data o la IA- que han convertido a la información en el activo más preciado para conseguir un crecimiento económico sostenible.

En este contexto, el número de empresas data-driven aumenta cada año. Según el ‘Estudio de Tendencias de Gestión y Explotación del Dato’ realizado por iKN Spain y Denodo, un 88% de las empresas españolas ya se encuentran inmersas en procesos de transformación de datos, algo que consideran fundamental para mejorar su eficiencia operativa.

¿Qué implica ser una empresa data-driven?

Las grandes multinacionales ya tienen la respuesta. La única forma de ganar la carrera es mediante el análisis que brindan las nuevas tecnologías. Cada vez más empresas asumen esta tendencia con el objetivo de convertirse en data-driven.

Este enfoque es el que permite tomar decisiones estratégicas basadas en un estudio de la información y no en predicciones sugeridas por la intuición o la repetición de acciones que funcionaron en momentos concretos.

De hecho, las organizaciones que basan sus decisiones en datos tienen tres veces más posibilidades de conseguir mejoras en sus procesos frente a aquellas que no lo hacen. En este tipo de compañías, los datos forman parte de la cultura empresarial, que permiten conocer mejor al público, contextualizar y personalizar las comunicaciones con el cliente.

Esta toma de decisiones informada es uno de los pilares fundamentales de una empresa data-driven. En logística, donde la eficiencia es crucial, contar con datos precisos sobre la demanda, el inventario y los tiempos de entrega permite a las empresas tomar decisiones más acertadas.

Los algoritmos predictivos y los SGA pueden anticipar patrones de demanda, reduciendo los niveles de stock sin sacrificar la disponibilidad de productos, optimizando así los costes operativos.

¿Qué ventajas ofrece el data-driven?

Además de la toma de decisiones, el enfoque data-driven ofrece una serie de ventajas a las organizaciones, entre las que destacan:

• Favorece el desarrollo de estrategias más ágiles, al incrementar la productividad y eficiencia y reducir el tiempo de toma de las decisiones.
• Aporta una visión completa de la empresa en tiempo real, gracias a la incorporación de indicadores de rendimiento (KPI).
• Mejora la experiencia del usuario, ya que dispone de mejor información sobre los gustos y tendencias de consumo actuales en el mercado.
• Potencia la transición energética introduciendo tecnologías de vanguardia como la IA, el blockchain o el big data, que fomentan prácticas más sostenibles en la cadena de suministro.

Una organización que cuenta con una cultura de datos sólida obtendrá numerosas ventajas en su productividad. Además, se posicionará en un lado privilegiado en el mercado gracias a su habilidad para planificar y ejecutar las estrategias.

¿Cómo generar beneficios mediante datos?

Dentro de las prácticas que se pueden llevar a cabo para convertirse en una empresa impulsada por los datos destaca la calidad de estos. Lo que es esencial para atraer la confianza de los usuarios y la eficacia de los procesos operativos. Por tanto, para asegurar que estos datos están en el nivel deseado, hay que monitorizar la interacción entre ellos, partiendo de cómo se introducen, pasando por su almacenamiento hasta la gestión de estos.

Todo esto es algo que debe alinearse en una buena organización para que la información esté disponible para todos los usuarios que la requieran, comprometiéndose con su uso y protección. Ello resulta imprescindible ante los pronósticos que vaticinan que el volumen de datos para 2025 podrá aumentar hasta un 42%, según el MIT Technology Review.

Gracias a toda esta información se podrán establecer unos canales de comunicación definidos entre departamentos, lo que asegura que se puedan comparar resultados y ayudar al crecimiento de la entidad en su conjunto.

Ser una empresa data-driven no es solo una ventaja competitiva, sino una necesidad en el panorama empresarial actual. La capacidad de recopilar, analizar y aplicar datos de manera efectiva transforma la cadena de suministro, mejorando la eficiencia operativa, reduciendo costes y ofreciendo servicios más personalizados.

Esta estrategia en el uso de los datos permite un rendimiento económico mucho mayor a las sociedades. Las buenas prácticas son capaces de sacar el máximo partido a los datos optimizando las posibilidades de éxito.