Digitalización: un futuro presente para la industria

El mundo está viviendo cambios cada vez más repentinos. Con la incorporación de las nuevas tecnologías se enfrenta de lleno a una nueva era guiada por la digitalización. Y es que, su incorporación no ha supuesto únicamente un cambio de paradigma en la automatización de procesos, sino que ha llegado a transformar por completo los hábitos de consumo y con ellos, los modelos de negocio.

Para poder cubrir las nuevas necesidades sociales su modificación debe orientarse hacia la transformación de los procesos industriales. Es cada vez más común en las distintas empresas logísticas incorporar un plan de digitalización, con el cual se logre tanto modernizar el negocio como adaptarlo al cambio.

Cuando hablamos de entidades que necesitan de una transformación nos orientamos a aquellas en cuya actividad descansan otros sectores, como es el caso de la logística y el transporte. Con la llegada del comercio electrónico cada vez son más las personas que prefieren realizar compras por este nuevo medio.

Este hecho se traduce en un aumento de la demanda y distribución, causando muchas otras consecuencias por el camino como la necesidad de aumentar los volúmenes de stock, contar con almacenes optimizados e incorporar nuevas técnicas de reparto de última milla.

Datos obtenidos del Índice de Intensidad Digital de la Comisión Europea muestran que durante el 2021 un 55% de las empresas españolas dedicadas al transporte y la logística tenían ya implantado – como mínimo – un nivel básico de digitalización. Este hecho evidencia un cambio que ya está presente en el sector, y que continúa avanzando.

Digitalización logística: ¿en qué aspectos afecta?

La incorporación de las nuevas tecnologías a las diversas actividades de la cadena de suministro permite una mejora sustancial en cuanto a la agilización de procesos, optimización de recursos, ahorro de costes y un largo etcétera. Pese a ello, aproximadamente un 18% de los altos directivos sienten cierta inseguridad al invertir en estas nuevas tecnologías.

En una de las áreas en las que es más visible su beneficio es en la interconectividad de la maquinaria. A partir de softwares se puede lograr conectar los distintos aparatos usados en el almacén de modo que se acceda a todos los datos de manera instantánea, así como tener conocimiento en tiempo real de las operaciones en proceso, las ya realizadas, las pendientes o el stock.

De esta forma se demuestra el importante papel que juega en el procesamiento de datos la incorporación de la digitalización. Con la información almacenada en archivos y papel, se corría el riesgo de perderla o de realizar errores en los cálculos. Con su paso a las nuevas plataformas tecnológicas se logra una mejora en el procesamiento de datos y su trazabilidad.

En otro aspecto en el que la digitalización juega un gran papel es en la del personal. El temor hacia la reducción de trabajadores en el ámbito del almacén es visible, al poder optimizar procesos con la incorporación de robots o almacenes automatizados. Pese a ello, se debe tener en cuenta las amplias oportunidades que ofrece. Integrar la tecnología en la logística supone abrir el sector hacia un nuevo campo repleto de talento.

Es cierto que pueden disminuir ciertos oficios, pero surgirán otros dirigidos mayoritariamente al análisis de datos, especialistas en Big Data, Inteligencia Artificial (IA), machine learning, ciberseguridad, etc. Todos ellos enfocados en la logística 4.0 ayudarán no solo a abrir las puertas de empleabilidad, sino también a aumentar el interés de los jóvenes por la logística.

La digitalización debe enfocarse no como un objetivo futuro sino presente. Cada vez son más las empresas que deciden cambiar su estrategia de negocio y dirigirla únicamente al mundo online. Poder hacer frente a la demanda y las exigencias tanto de clientes como de consumidores finales debe ser el foco en el que centralizar los próximos objetivos.

Para lograrlo qué mejor que incorporar las nuevas tecnologías, que permiten no sólo continuar con la actividad que se esté desarrollando, sino mejorarla para poder albergar un nivel mayor de mercancías. El cambio ya está aquí y ser pionero en él no hace más que demostrar el valor añadido de cada empresa.