El sector de la logística y el transporte está viviendo, en estos últimos años, un auge sustancial de la demanda que, con una buena gestión de los recursos, se puede traducir en un crecimiento de los beneficios de la empresa.
Este aumento de la demanda ha venido impulsado por dos sucesos claves: la llegada de la pandemia y la incorporación de la digitalización a diversos sectores del comercio.
El incremento en el uso de tecnologías se ha dado de manera generalizada en la sociedad, la cual ha adaptado multitud de procesos, desde comprar alimentos a prendas de ropa, al ámbito digital. Por ello muchas empresas han decidido incorporar estas herramientas para lograr amoldarse a esta nueva realidad, que viene para quedarse.
La logística es un sector en el cual incorporar herramientas y diversos servicios digitales puede permitirle tener un aumento de productividad y, de esta forma, poder afrontar de mejor manera el aumento de demanda y sus riesgos.
Según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo este sector representa en torno al 10% del PIB español, lo que muestra el gran peso que tiene dentro de la economía y el mercado laboral (generando en torno a un millón de puestos de trabajo).
Dentro de los múltiples servicios que implica el sector de la logística y el transporte, en gran parte de ellos es posible implantar un sistema digital para lograr sustanciales ventajas. En este post nos centraremos en la reducción de costes, un objetivo claro en toda empresa logística y fácilmente alcanzable con el uso de las tecnologías.
Es destacable el hecho de que, inevitablemente, la inversión inicial en tecnologías y servicios de digitalización puede suponer un gasto importante. Pese a ello, a largo plazo queda demostrada su eficiencia y el aumento de productividad que genera, por lo que ante todo es recomendable intentar adaptarse.
A su vez, entidades como la Unión Europea están poco a poco empujando, tanto a grandes como pequeñas empresas, a incorporar la digitalización en sus servicios, por lo que será un hecho inevitable su participación en la vida empresarial.
El auge de la demanda de almacenaje por el aumento de ventas derivado del comercio online está generado una necesidad de adaptación a nuevas formas de organización en el almacén. Para poder afrontar los presentes y futuros retos de almacenaje y poder reducir a su vez los altos costes que genera, incorporar sistemas automatizados o disponer de herramientas tecnológicas puede suponer una gran ayuda.
En los almacenes hay una gran variedad de procesos que pueden ser mecanizados, permitiendo un aumento sustancial de la productividad y con él una visible reducción de costes. Dentro de las amplias posibilidades que ofrece la tecnología destacan herramientas como el pick or put to light, el uso de códigos QR o etiquetas que permitan una identificación de los productos con el uso de dispositivos electrónicos, la incorporación de sistemas mecanizados y robóticos, el uso de softwares de almacén, etc.
Este último servicio es destacable al permitir una gestión de los recursos dentro de los almacenes de manera que se pueda acceder a los datos de ventas y stock y tenerlos completamente actualizados.
Poder contar con servicios tan imprescindibles de manera directa genera una importante reducción de costes en dos aspectos claves:
En resumen, la incorporación de herramientas digitales es un must en el ahorro de costes derivados de todos los ámbitos de la cadena de suministro.
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